Creo que a los 28 años perdi la capacidad de ser llamada señorita, aparentemente si eres gorda y bordeas los 30 te catalogan de señora; se han puesto a pensar existen señoritas gordas, que comen, asimilan y no viven haciendo dieta, que gozan con la comida y que a su vez hay señoras flacas que viven en el gimnasio y que comen un pedazo de lechuga cual conejos, acaso solo conocen a su mama y tía regordetas y por eso catalogan al resto de gente redondita de señoras.
Lo peor es cuando sales a comer o al cine o a cualquier lugar con un grupo de amigas y todas son flacas y el mozo pregunta, “señorita que se va a servir, y usted señorita hasta llegar a ti y te pregunta con tono dudoso “SEÑORA? Qué se va a servir”
Y ese unineuronal no pudo deducir que si toda la mesa está plagada de señortitas no podría ser yo una mas y es que por lo menos en los lugares donde catalogan de señoras a la personas XXL deberian de darte al menos un marido gratis de postre para que asi tengan todo el derecho de llamarte señora. y yo les digo: ¡SEÑORA TU VIEJA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario